Cuando se encuentre en territorio boliviano y deba enfrentar su audiencia cautelar, el procurador general del Estado, Ricardo Condori, solicitará que el exministro Arturo Murillo sea remitido a la cárcel de Chonchocoro.
Según las autoridades, ni bien arribe al país, deportado
desde Estados Unidos, Murillo será aprehendido por la Policía y puesto a
disposición de la justicia boliviana, que será la encargada de definir su
situación legal.

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